martes, 30 de julio de 2013

Pasaje verde

Muchos de vosotros me habéis preguntado, animado, aconsejado... dejar de esperar y tramitar por pasaje verde. Debo confesar que esto es algo que me sorprende enormemente por diferentes motivos pero el más importante y principal es que la adopción por pasaje verde es una adopción que debe ser muy meditada, muy valorada, muy reflexionada, muy sopesada para que no sea un fracaso (exactamente igual que cualquier paternidad pero con un plus de necesidad especial). 

Antes de tramitar mi expediente de adopción, allá por 2007, al igual que valoramos todos y cada uno de los países, requisitos, procedimientos, tiempo de estancia en el país, seguridad en el trámite y los costes, valoramos todas y cada una de las necesidades especiales cuando el país seleccionado fue China. Ya por aquel entonces existía la adopción por necesidades especiales pero, tras meses de reflexión, consideramos que éste no era el camino que debíamos seguir. 

Los motivos fueron dos y además fueron contundentes: 

- Uno de los solicitantes tenía una discapacidad crónica  y tenía claro, clarísimo, que no quería para su hij@ aquello que él había tenido que vivir durante tantos y tantos años. No quería ver en su hij@ lo que él vivía día a día y mucho menos siendo consciente del sufrimiento que ello le provocaba. La reflexión tras meses de búsqueda de información y charlas con expertos fue: Ninguna enfermedad "buscada" bajo ningún concepto. Cuando uno de los solicitantes dice NO, el otro dice NO. 

- La adopción por pasaje verde se tramita a través de ECAI, algo que el otro solicitante tenía claro que no quería bajo ningún concepto. Cuando uno de los solicitantes dice NO, el otro dice NO. Las motivaciones para este punto son diversas. Tramitar por ECAI hubiera hecho que fuera madre hace ya tres años... pero los principios están por encima de cualquier tipo de paternidad a cualquier precio. 

Siempre que escucho lo de "¿por qué no te pasas a pasaje verde?" me recuerda a esas personas que aconsejan a otros que acojan a un menor cuando los destinatarios del mensaje son conscientes y aseguran de que no soportarían una despedida del menor. ¿Hacer algo que ya sabes que no estás preparado para ello? Cada uno sabe hasta dónde o por qué elige su camino siendo plenamente consciente de que la elección puede provocar una no llegada al punto final. 

Siempre tuvimos algo muy muy claro; "si la necesidad especial nos toca, la asumiremos pero jamás la buscaremos de forma voluntaria". Lo sé, es mucho más seguro aventurarse a un pasaje verde (en el que eliges el grado, la necesidad, etc) que encontrársela... pero cada uno es consciente de las decisiones que toma y de las motivaciones que a ello dirigen. 

Sea como fuere... quizás el camino es no llegar porque otras puertas diferentes se van abriendo. Quizás la dificultad del camino reside en provocar una reflexión que te lleve a tomar un camino diferente. 

La adopción por pasaje verde no debe ser provocada por "coger el camino rápido" sino que debe estar basada es una muy bien gestionada reflexión sobre la decisión que se toma. Y esto es común para cualquier tipo de paternidad. 

Cada uno sabe lo que está preparado o dispuesto a asumir sencillamente porque ahí reside uno de los factores de éxito o fracaso en el largo camino de la paternidad. 

domingo, 28 de julio de 2013

5 años esperándote

Regalo de papá. Andrea, papá y mamá tirando fuertemente del hilo rojo.
Dice mi madre que cuando yo tenía 9 meses e íbamos a comprar a la tienda de toda la vida me sentaba en el mostrador de la tienda y desde allí le iba indicando todas aquellas cosas que tenía que comprar. Cuenta ella que tuvo que responder muchas veces a la pregunta de si era enana porque hablaba muy alto y muy claro pero era tan pequeña (estatura normal de 9 meses) que la gente pensaba que era enana. 

Cuenta también que no es capaz de recordar la edad en la que yo empecé a decir que cuando tuviera hijos serían chinos. Dice que la familia y aquellas personas cercanas me decían siempre "¡pues tendrás que casarte con un chino!" pero que sorprendentemente un día empecé a contestarle "o los adoptaré". 

No había ni una sola persona en la familia adoptada por lo que no era un tema de conversación de temática habitual en casa aunque años después, tras el fallecimiento de una persona de la familia, supimos que días antes de morir alguien le contó que era adoptada. Nunca tuve la oportunidad de preguntarle por su historia. 

Apenas tenía 18 años cuando empecé a buscar información sobre la adopción en China; revistas, recortes, cuentos sobre el tema y buceo por aquel no tan asiduo internet. Mi dominio del inglés era escaso puesto que yo había estudiado francés hasta la fecha pero aún así, buceaba en todos los idiomas que encontraba y, diccionario en mano (mi biblioteca de diccionarios es bastante amplia) conseguía aprender algunas cosas que para mí eran un gran descubrimiento. En aquel mismo año en que yo cumplía los 18 años, nacía AFAC, la asociación de familias adoptantes en China. 

Poco a poco supe que la fecha en que podría presentar mi expediente de adopción era el 11 de enero de 2008, el día de mi 30 cumpleaños. Debía estar casada al menos 2 años, debía tener trabajo y una vida estable. Hasta entonces no podía hacer absolutamente nada. Descubrí lo que eran las ECAIS y tuve claro que jamás tramitaría a través de una de ellas. 

Durante años descubrí blogs, conocí personas maravillosas a las que no conocía pero con quienes lloré a través de una pantalla en sus asignaciones y desesperanzas. En mayo de 2007 el corazón se encogió cuando China endureció los requisitos para adoptar en aquel país. Nada más ver la noticia repasé todos los puntos uno a uno, puesto que penas faltaban unos meses para mi cumpleaños. ¡Los cumplíamos! pero debo reconocer que el corazón palpitaba muy muy fuerte mientras los leía. 

Dos meses antes de cumplir los 30 años, con todos los deberes hechos y cumpliendo todos los requisitos exigidos, presentamos la solicitud de adopción. El expediente tiene la fecha del día de mi 30 cumpleaños. Parecerá una tontería... pero presentando el expediente dos meses antes... ¿por qué iba a coincidir la fecha? ¿Sería que llevaba toda la vida esperando que llegara? Nunca me ha importado cumplir años, pero nunca jamás he tenido tantas ganas de tener una edad como la de cumplir 30. 

Formación, entrevistas, documentación, papeleo, certificados, carreras, llamas y colas, muchas colas, separaron aquella fecha del 28 de julio de 2008, fecha en la que nuestro expediente tuvo entrada en China. 
Regalo de Andrea, tu prima

Muchas, muchísimas cosas han pasado desde entonces... Y hoy vuelve a ser día 28. Mentiría si digo que llevo 5 años esperando. Mentiría si digo que llevo 10 años esperando. Casi me aproximo si digo que llevo 20 años esperando pero sólo yo, sólo mi corazón en días como hoy, sabe lo que realmente pesa esta vida dedicada a una espera incierta que no sólo desesperanza, sino que también duele. 

Hace 5 años la espera de la llegada del menor estaba en tres años. Hoy está en 7. Ya llevamos 5. Nuestro expediente depende de un hilo pero siento con certeza que a fecha de hoy está vivo. Lo que ocurrirá a partir de ahora es incierto. Y saber que tras muchos años de espera puede que nunca lleguemos al final... DUELE. 

Hoy podemos decir que, por fecha de registro, esperaremos 5 años menos. 5 años menos no para llegar al final, sino para saber si llegaremos o no al final. Una dura carrera de fondo que, en días como hoy, pasa factura. 

5 años menos. 5 años menos.