sábado, 15 de febrero de 2014

Casualidad o destino

Tenemos un amigo de la familia del corazón que siempre nos recuerda que nada pasa por casualidad.  Y es que a veces no sé si es el destino caprichoso o la casualidad.
Hemos estado 19 meses esperando hacer la formación,  23 meses hasta el ofrecimiento y únicamente unos días antes de hacernos el ofrecimiento se me presenta una oferta de trabajo que, sin buscarla, nos plantea mover nuestra residencia a otro país.
Sería totalmente insensato aceptar una asignación antes de resolver la situación laboral.
El perfil del ofrecimiento nos encaja. No nos habíamos planteado nunca un acogimiento permanente para empezar en este mundo pero tampoco lo descartamos.
Así que... casualidad o destino... resolveremos antes la decisión laboral que, si nos permite  seguir residiendo en España,  aceptaremos sin duda.
Al tratarse de un acogimiento con régimen de visitas no podríamos trasladarnos al extranjero.
Nunca jamás pensé que nuestro hilo estuviera tan tan tan enredado. ¿Casualidad o destino?

sábado, 8 de febrero de 2014

12 llamadas

Estas tres últimas semanas estan siendo realmente duras laboralmente. Me dejan exhausta y agotada al final del día.  Están siendo momentos en los que tenemos que tomar algunas decisiones que condicionarán mucho nuestras vidas; momentos de reflexión y de hacer cuentas.

En la última semana hemos recibido 12 llamadas que no hemos podido atender por encontrarnos en reuniones varias que acabo de saber que son de Conselleria. Llevan desde el viernes pasado intentando hacernos una propuesta de acogimiento pero ¡no les cogemos el teléfono!  Acaba de confirmármelo el psicólogo que nos hizo las entrevistas.

Y es que este hilo rojo es muy caprichoso. El pasado jueves, temiendo que fueran ellos, me llevé mi móvil particular detrás inclusive en las reuniones de trabajo y ha resultado que el jueves fue el único día que no llamaron al encontrarse ellos reunidos.

Sea como fuere el lunes debo encontrar un hueco en la agenda para poder devolver la llamada. ¿Qué será será? ¿Que otra sorpresa nos depara estos días?

Caprichoso destino.