miércoles, 28 de noviembre de 2012

Luna llena y 28




Y hoy, además de celebrar que es luna llena (no olvidéis encender vuestras velitas rojas por todas las familias que seguimos a la espera) es día 28. Ayer hizo 5 años que presentamos la solicitud de adopción y hoy celebramos que hace 4 años y 4 meses desde que el expediente llegó a China


Feliz noche de luna llena. Acurrucados, seguimos esperando.

martes, 27 de noviembre de 2012

Señales


Hay días en los que las señales llegan a tu vida sin buscarlas, de personas que no conoces pero que llegan a tu vida por casualidad sencillamente para dar una luz que brilla. 18. Pocos meses. Algún día las entenderemos.

lunes, 26 de noviembre de 2012

5 años

Sólo tengo que cerrar los ojos un instante y soy capaz hasta de sentir las voces. El frío de la calle, el calor de la gente, el rumoreo de las quejas ante la administración. No he olvidado ni una de aquellas sensaciones que revivo todos y cada uno de los 26 de noviembre desde aquel 26 de noviembre de 2007 que, meses después lo recordaba en la que fue la primera entrada de este blog y que podéis leer aquí Ahora exactamente hace 5 años, 5 años exactos desde aquel día.

Dicen que todos los momentos impactantes en nuestra vida se quedan grabados a fuego en nuestras mentes y por eso, prácticamente todo el mundo sabe qué estaba haciendo exactamente el día 11 de septiembre de 2001 en el que las torres gemelas de Nueva York se derrumbaban ante nuestros ojos. 

Pocos son los momentos de mi vida que tengo tan grabados a fuego dentro de mi alma y que puedo volver a él cada vez que lo deseo, únicamente cerrando los ojos. 

5 años de espera, de ilusiones, de miedos, de llantos, de incertidumbre, de desesperación, de compartir, de estudiar, de crear, de vivir por y para la adopción. Me recuerdo 3 años después, renovando aquel certificado de idoneidad, en el que la psicóloga frente a mi me decía "debes abandonar la implicación que tienes en este mundo porque cuando llegue tu hijo ya no tendrás tiempo de hacer todo lo que ahora te pierdes por dedicarte a esperarle". 

Han pasado tantas y tantas cosas desde aquel momento... pero todavía se me saltan las lágrimas y siento, ¿por qué no decirlo? un pellizco en el corazón sólo de recordarlo. 

Si alguna vez mi hijo o mi hija llega a mi vida, os pediré que por favor escribáis en un rincón de este blog aquello que más os impacto durante nuestra espera... esta espera incondicional que agota a cualquier ser sobre la faz de la tierra. 

No puedo evitar emocionarme al escribir estas palabras... pero son 5... 5 años a la espaldas. 5 años menos que esperar. Me pregunto cuántos más... 

Pequeño tesoro, si algún día llegas a leer estas palabras, si este blog sigue existiendo por entonces, si tu mamá no ha tirado la toalla tras años y años de lucha incansable (porque confieso que he subido montañas muuuuuy altas para intentar salvar lo insalvable) sólo quiero decirte que no ha pasado ni un sólo día de estos 5 años, de estos 1824 días en los que no haya pensado en ti. He escuchado de todo sobre mi espera... ¡hasta que estoy loca! pero ¿sabes? Si algún día llegas a casa, papá te confirmará que algo loca sí que estoy pero no dudes ni un sólo momento que luché e hice todo lo humanamente posible para llegar a ti. Todo. Incluso cosas que seguro que ya he olvidado o dejado por el camino. Hoy hace 5 años que te espero y esperaré incansablemente hasta que la última puerta se cierre, hasta que ya nada, absolutamente nada, pueda hacer para llegar a ti. Y dice tu abuela que "mientras hay vida, hay esperanza". Ojalá algún día puedas leer estas palabras. Te quiero. Mamá (ahora con el teclado mojado es algo más difícil de escribir).

martes, 20 de noviembre de 2012

El día que decidí tenerte

Recuerdo exactamente donde estaba el día en que por fin, tras años de seguir blogs, recopilar toda la información habida y por haber sobre adopción, acudir a charlas, leer unos cuantos libros... decidí tenerte. 

Eran las 18 horas y estaba sentada en el coche en un parking. Frente a mi, los árboles. Algunas hojas otoñales habían caído sobre el capó de mi coche. Adoro el otoño y me encantan las hojas por el suelo que hacen sentir que la naturaleza sigue viva en este mundo en el que ya casi nada parece natural. 

"He decidido presentar la solicitud de adopción para China" -le dije. Justo en este instante empecé a sentirme tu madre. Fue justo también en este instante en el que la espera empezó a doler no sólo porque los plazos se alargaban cuando yo había vivido las asignaciones en apenas 9 meses sino porque el proceso de adopción no tiene una fecha de fin. Es mucho más difícil afrontar una espera indeterminada donde la incertidumbre se apodera de ti a cada paso. 

Y hay momentos en los que tienes que vivir el duelo por la incertidumbre y permitirte el derecho a que te duela. 

La espera DUELE. Y hoy es uno de esos días en los que me permito el derecho a dolerme.

Así fue exactamente, el día que decidí tenerte. 

jueves, 15 de noviembre de 2012

Waiting... and waiting

Durante los casi 5 años que tiene este blog creo que he hablado absolutamente de todo. He imaginado, he llorado, he reído, he compartido penas, alegrías, ilusión, emociones, sensaciones… Durante todo este tiempo he visto como muchos blogs se crean durante la espera pero que luego se cierran al llegar la adopción a término. La espera desespera, pero pocos son aquellos valientes que nos siguen contando sus emociones cuando su desesperada espera llegó a su fin. En este punto no todos encuentran dónde está el límite de la protección infantil y hasta dónde debemos o no debemos compartir.


He escrito muchas veces sobre cómo me he imaginado durante años como hubiera sido mi asignación; cómo sería esa llamada, quién sería la primera persona a la que llamaría, a quién enviaría el primer mail, la primera foto de la asignación… pero durante estos años he descubierto que quizás nunca hubiera sido ni siquiera aproximado a lo que había imaginado. He vivido asignaciones en primera fila de gente desconocida, he vivido de lejos asignaciones de gente cercana, he cogido en brazos a bebés a las pocas horas de estar en su familia, he tardado dos semanas en poder acurrucar a otros.

Cuando llega el GRAN momento, TU momento, tus necesidades pueden ser tan diferentes, tus miedos pueden ser tan diferentes, tus sensaciones pueden ser tan diferentes…. Que quizás recurras a alguien que está a miles de kilómetros, a alguien totalmente desconocido que en ese momento se convierte en tu cómplice, en tu mejor amigo, en tu nueva familia del corazón. A veces puedes sentir que quienes te rodean, quienes te acompañaron en el camino, aquellos con quienes caminaste durante la espera no van a ser capaces de entenderte, acompañarte o sencillamente ya no te apetece compartirlo con ellos.

He aprendido muchas cosas durante este camino pero lo más emocionante siguen siendo las palabras que llegan a mi mail con vuestras historias, vuestros miedos, vuestras preguntas, vuestras fotos de asignación… Me sigue sorprendiendo ser tan afortunada y tan dichosa de poder vivir con vosotros vuestras historias, de recibir las fotos de vuestras familias, por fin completas o a la espera de un segundo viaje, un segundo juicio, una segunda opinión médica. Hoy he leído un emocionante correo de una familia de Santiago de Chile a quien envié mis cuentos que me ha hecho saltar las lágrimas. Ayer un mail de una mamá que llegó hace unos meses de Etiopía con su retoño con quién compartí sus miedos y andaduras antes de su asignación. Hace dos días una familia que está a punto de viajar a Rusia… Y os confieso que, a pesar de no conoceros, río con vosotros, me emociono con vosotros, lloro con vosotros y sufro con vosotros.

No tengo claro que algún día viva una asignación. No tengo la seguridad de que algún día sea asignada. Quizás se cierre la etapa tras “X duros años a la esepra”. Quizás sea toda la vida una “eterna a la espera”. No lo sé, pero he llegado a una conclusión; si algún día lo vivo, si algún día tengo la suerte de vivir una asignación, he decidido que las primeras personas en saberlo seréis vosotras, aquellas que seguís mi blog durante años, aquellas que me preguntáis por entradas que escribí hace ya tanto tiempo que ni las recuerdo… Mi blog será la el primero en saber que he sido mamá y a través de él todas vosotras.



sábado, 10 de noviembre de 2012

La adopción de niños mayores

Conmovedora historia de una madre de familia que adopta niños mayores. A veces me pregunto si los niños mayores existen... o en qué edad pasan de ser "niños" a ser "niños mayores". 

"No es tan complicado, como se cree, adoptar chicos grandes, pero tampoco tan sencillo como a uno le gustaría" Pilar Arias Iglesias