Y es que hoy, mi querido compañero de andadura, Antonio, me ha alegrado el día con unas palabras. Y no puedo dejar de colgarlas, con su permiso, en mi pequeño rinconcito porque... ¡describen tan bien a lo que nos enfrentamos las familias adoptantes!
En la adopción hay que liarse la manta a la cabeza y tirar para adelante, y buscar a nuestros hijos allí donde estén y del color que tengan que ser. Y si llegamos a un callejón sin salida, pues tendremos que dar la vuelta y buscar otro camino. Y si tenemos que esperar 7 años a un juicio para ponerle nuestros apellidos, pues tendremos que soportarlo; Y si vienen enfermos, pues los curaremos. Y si en vez de ser una bebé de 10 meses es un tiarrón de 7 años, pues tendremos que buscar hueco en nuestra agenda para el partido de futbol del jueves por la tarde. Y si resuta que el destino solo nos deja abierta la puerta del acogimiento, pues será porque tras esa puerta está nuestra felicidad, aunque nunca tenga nuestros apellidos.
Y mucho ojito, que no será nada fácil. Hay quien se ha quedado en el intento. Somos los papás los que tendremos que hacerlo fácil. Esa es nuestra responsabilidad y NO la del niño.
Y mucho ojito, que no será nada fácil. Hay quien se ha quedado en el intento. Somos los papás los que tendremos que hacerlo fácil. Esa es nuestra responsabilidad y NO la del niño.
8 comentarios:
Imposible describirlo de otra manera! "Hay que liarse la manta a la cabeza y p'alante", y por supuesto, la responsabilidad es sólo nuestra. Sublime!
Un abrazo para tí y para tu amigo,
Nür
Totalmente de acuerdo aunque... creo que todo eso creo se va aprendiendo en el camino.
Pues sí, se va aprendiendo en el camino y si no se aprende seguramente no se llegue...
Todos los obstáculos y la eterna paciencia nos hacen aprender muchas cosas para que nuestros niños sólo tengan que sentir el "peso" de las responsabilidades de un niño, ninguna más.
Yo también estoy de acuerdo. Será lo que tenga que ser.
Yo también estoy totalmente de acuerdo. Lo que hay que tener claro es el deseo de dar amor, después son nuestros hijos los que nos conducen tirando del famoso hilo rojo, para que los encontremos estén donde estén y sean como sean.
Muchos besos,
Lola
ASI ES QUE BIEN LO EXPLICA!!
HAY QUE TIRAR SIEMPRE P¨ALANTE.
UN SUPER ABRAZO !!!
Manuela
Es que nuestro Antoñito es muxo Antoñito.
Me lo apunto!!!!!!!
Mira que soñe que me asignaban un chaval de 17 años jajjajajaj creo que seria muy dificil de sobrellevar jajajjajaj
Beatriz
Publicar un comentario