Esperándote y el día del libro

Esta mañana, saliendo de casa y mientras me ponía la chaqueta he mirado la estantería de casa donde todavía esperan unos cuantos cuentos. Escribir, crear, editar y publicar ESPERÁNDOTE fue un duro proyecto que duró 2 años. Todavía no ha hecho 7 meses desde que llegaron a casa y todavía me emociono cuando los veo en la estantería. La verdad es que ya no quedan muchos... pero aún rellenan una estantería y media de mi librería (sí, de esas de 40 cm).

Recuerdo el día que empecé a buscar ilustrador. La casualidad o el destino hicieron que llegara a conocer a Maria José, la ilustradora de mis palabras, que resultó ser adoptada. Sí, ella soñaba con ilustrar un cuento infantil, yo con crearlo... y ¡encima resultó ser sobre adopción! Yo siempre digo que serán casualidades del hilo rojo, llamémosle hilo rojo o destino, como queramos.

Hoy, día del libro, me emociono al recordar aquel día de septiembre en el que descargábamos cajas de una furgoneta para meterlas en el ascensor. Todavía recuerdo nerviosa cómo abrí aquella PRIMERA CAJA y cómo saqué con tantísimo cariño aquel primer ejemplar. De ese primer ejemplar es la foto. Desde hacía tiempo tenía preparados los sobres y las cajas, las etiquetas y los mensajes de aquellas personas que, por ser tan especiales en mi vida, recibirían un ejemplar. La gran mayoría no sabía ni que tenía este proyecto entre mis manos, así que muchas veces imaginé cómo serían sus caras al recibirlo. No fui capaz de dedicarles el cuento, no quise abrir el envoltorio, quería que lo recibieran tal y como yo lo recibí; empaquetadito en un fino plástico transparente.

Hoy, día del libro, es un día muy especial para mí. Un sueño cumplido... ahora únicamente queda poder tener la suerte de leerlo a mi pequeño algún día. Y ese día... ¡os aseguro que lloraré a moco tendido! Espero poder vivir para contarlo y colgar la fotico del GRAN MOMENTO.

Y como es una ocasión para celebrar, toca saber el nombre de la GRAN GANADORA del sorteo. La mano inocente ha sido la de mi sobrina; ha escrito todos vuestros nombres en un papelito y, tachan, tachan... ¡le ha tocado a MANUELA! Muchísimas felicidades. Manuela, por fa... contacta conmigo con el correo del cuento y me vuelves a enviar tu dirección para que te lo mande. Dime, por fa, si lo quieres dedicado y a quién lo dedicamos.