Gonzalo Min se nos ha ido. Con esta noticia me he despertado esta mañana al abrir mi correo electrónico. Ayer, su madre, desesperada, nos pedía que rezáramos por él y esta mañana, al abrir el correo, el estómago me ha dado un vuelco nada más ver el asunto.
Hoy una velita arderá en mi casa por esa inocente alma que el cruel destino ha arrebatado a su familia. No tengo palabras. Hoy una estrella más brillará en el cielo. Cómo duelen estas cosas. Duelen... pero de verdad.
3 comentarios:
Un biko,y una vela desde vigo...ue duro!!
pau
que triste...yo tampoco doy crédito...no deberia de pasar esto nunca.
Besos.
..lo siento..lo sentimos junto a esos padres,los mejores padres del mundo...unabrzogrande...que tristeza...seguid adelante...
Publicar un comentario