martes, 20 de noviembre de 2012

El día que decidí tenerte

Recuerdo exactamente donde estaba el día en que por fin, tras años de seguir blogs, recopilar toda la información habida y por haber sobre adopción, acudir a charlas, leer unos cuantos libros... decidí tenerte. 

Eran las 18 horas y estaba sentada en el coche en un parking. Frente a mi, los árboles. Algunas hojas otoñales habían caído sobre el capó de mi coche. Adoro el otoño y me encantan las hojas por el suelo que hacen sentir que la naturaleza sigue viva en este mundo en el que ya casi nada parece natural. 

"He decidido presentar la solicitud de adopción para China" -le dije. Justo en este instante empecé a sentirme tu madre. Fue justo también en este instante en el que la espera empezó a doler no sólo porque los plazos se alargaban cuando yo había vivido las asignaciones en apenas 9 meses sino porque el proceso de adopción no tiene una fecha de fin. Es mucho más difícil afrontar una espera indeterminada donde la incertidumbre se apodera de ti a cada paso. 

Y hay momentos en los que tienes que vivir el duelo por la incertidumbre y permitirte el derecho a que te duela. 

La espera DUELE. Y hoy es uno de esos días en los que me permito el derecho a dolerme.

Así fue exactamente, el día que decidí tenerte. 

7 comentarios:

Elizabeth dijo...

Hermoso Silvia! el día en que decidí tenerte, me has puesto a pensar en ese día!
Un abrazo!

Mari Prado dijo...

QUE BONITO!!!REALMENTE TIENE QUE SER DURA LA ESPERA PERO PRECIOSA ESA RECOMPENSA ;)

fabiana dijo...

Qué lindo Silvia! Hay una frase de la Madre Teresa que a mi particularmente me cala profundo "Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal." Cuando leí el nombre de la entrada me hizo ilusión pensar que era el título de otro cuento que habías escrito!!! Aunque los motivos, circunstancias o fechas puedas ser diferentes, de verdad existe ese día en que tomamos esta decisión y que lindo poder hablar de ello con tu peque!!!

Te mando un abrazo muy grande, y que sepas que te quiero mucho!!!

María dijo...

Silvia a mi también me ha encantado el título de la entrada......... por qué no piensas en un libro que lleve ese título: "El día que decidí tenerte"...

Sabes, yo no recuerdo ese día, incluso en la época de los tratamientos y ese rollo yo sentía que no iba a ser madre de esa forma.
Ahora q lo pienso yo creo que mi subconsciente sabía que mis hijas nacerían en China, y yo estaba contenta por ello, era como un secreto entre él y yo.

Cómo me gusta leerte Silvia!
muass

María J. dijo...

Silvia solo puedo decirte que todo llega y que si persistes con ganas y con fuerzas, seguro que llegaras.

Un besazo, y muchos ánimos.
María J.

Mercedes Moya dijo...

Silvia, siempre nos dicen que la espera está justificada, que es por algo... que tenía que ser así, porque era precisamente ese y no otro el hijo que esperaba por tí, y no al revés.
Nosotros tardamos 4 años en conseguir adoptar y tuvimos que abandonar nuestro sueño chino y cambiarlo por kazahstán. Creo que si no hubiéramos hecho esto no seríamos padres, nuestra fecha de China aún aguarda en el limbo de la burocracia y por las circunstancias de la vida lo mismo ni nos hubieran dejado adoptar el día que llegara nuestra fecha de asignación, de la que creo que hoy 7 años después aún quedarían otros dos años al menos, yo empecé mi andadura adoptiva con 42 ... imagina.
Luego llegaron ellos, dos kazajos de ojos de media luna que nos han robado el corazón y la paz y la espera de 4 años me parece que ha quedado tan atrás que ni me acuerdo y te aseguro que tuve días de dolor en los que hasta las entrañas me dolían de impotencia de ver como mi sueño de ser madre se alejaba cada vez más en vez de estar más cerca.
No es un camino fácil, a veces duele y a veces nadie parece entenderte. Pero yo estoy segura de que quien lo desea de verdad acaba consiguiéndolo,hay que pelear por ello,mucho, a veces con la burocracia, a veces hay que esperar y volver a pelear y reunirse con una misma y con quien esté involucrado y reconsiderar si el camino, el país o las expectativas son las únicas, y si lo son, si para nosotros lo son, entonces a seguir peleando aunque duela, pero sobre todo que las lagrimas no nos impidan ver el final del tunel que a veces está más cerca de lo que creemos.Un abrazo. Mercedes

Mei dijo...

Querida Silvia...no sólo te va a doler la espera...te van a doler muchas cosas cuando lo o la tengas en tus brazos...y tienes que ir acostumbrándote al dolor...sabes? Es un taller de resistencia...que te hará más fuerte y más débil a la vez...Ojalá los dolores ya los tuvieras con tu pequeño amor en tu vida...los llevas con una fuerza arrolladora...Miles de besos curativos...Me has hecho pensar en mis dos días en los que decidí tenerlos...Lo escribiré mi blog...

http://adopteca.blogspot.com.es/