Hoy, 28 de julio, hace 8 años que nuestro expediente de adopción se registró en China. Por aquel entonces no imaginábamos que la espera sería taaaaan larga. Si en lugar de decidirnos por presentar el expediente de adopción nos hubiéramos decidido por un embarazo, hoy tendríamos un hijo de 7 años. Este destino caprichoso, que no deja nada al azar, está esperando a que hagamos un aprendizaje que todavía no hemos hecho. Algún día entenderemos por qué debimos esperar tanto. El hilo rojo sigue enredado... y nosotros al otro lado desenredando. 8 años menos que esperar. 8 años más cerca.
1 comentario:
Silvia, esto ya no es paciencia, no podría darle nombre a ocho años de espera.
Sólo he de suponer que el hilo está muy enredado y que después de tanto algún día llegarás al otro lado.
Suerte.
Un beso
María J
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