Cuenta la leyenda que si, en noche de luna llena, cien familias encienden cien velas rojas y piden todas el mismo deseo… ese deseo se cumple. Hoy seremos muchos los que no pediremos por nosotros, sino por las miles de personas que hoy, en China, no encuentran el consuelo. 40.000 fallecidos dejan demasiadas lágrimas, demasiado dolor, demasiado desconsuelo. Esta noche mi vela no pedirá asignaciones, sino consuelo para todas las familias que han quedado destrozadas, para esos padres cuyo hijo único a muerto, para esas criaturas que siempre se preguntarán qué fue de sus padres, para aquellos que lo han perdido todo y no encuentran su rumbo, para todas y cada una de las personas que luchan incansables buscando, entre los escombros, el menor suspiro de vida.
Por todas las víctimas, con vida o sin ella. Por todos vosotros… con mis mejores deseos.
Por todas las víctimas, con vida o sin ella. Por todos vosotros… con mis mejores deseos.
1 comentario:
Hola Silvia!!
Cómo van las cosas? Estáis ya con el expediente?
Pásate por Africa me espera ...
Un besito.
Publicar un comentario