Durante esa semana, Laila llegó a un convencimiento: de todas las penalidades que debía arrostrar una persona la espera era la más dura.
Me ha encantado este libro. Ha sido uno de los grandes fichajes de este verano. Tengo que salir del monotema adoptante. Un, dos, tres, yo lo lograré...
1 comentario:
jaja...que gracia me ha hecho eso de que debes salir dle monotema adoptante...si lo consigues dime la receta!!
Besotes, Ester
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