martes, 21 de agosto de 2012

La fuerza invisible

El otro día fue el cumple de papá y, entre otras cosas, le regalé un taller de coaching positivo en el que nos enseñaron, a nosotros y a algunas personas muy queridas, "las claves de la felicidad".

Es sorprendente cómo en ocasiones encuentras señales por todas partes. Dicen que "lo que el corazón quiere ver, los ojos se lo muestran" y debo confesar que este vídeo, proyectado durante el taller, hizo que me saltaran las lágrimas.

Son muchas las personas que en los últimos meses me preguntan por qué no tiramos la toalla. Otras nos dicen que "en nuestro lugar" habrían dejado de luchar hace tiempo. Sin embargo, en todo este camino de lucha, curvas y obstáculos hacia la maternidad sólo una única vez me planteé la retirada pero el destino nos colocó delante unas personas que nos empujaron en ese momento hacia la continuidad.

¿Y por qué tanta lucha? ¿Y por qué no retirarse? ¿Y por qué seguir aguantando, peleando con la Administración y con todos los obstáculos? Pues porque hay una fuerza superior dentro de nosotros, una especie de luz, fe, visión, deseo, poder... que nos dice que llegaremos al final. Algo que siendo no visible ni tangible nos dice que a pesar de los obstáculos y las circunstancias... algún día conoceremos a nuestro hij@.

Y en este video, proyectado el otro día en el taller, se visualiza perfectamente eso que siento pero que no soy capaz de tocar ni ver. Esa fuerza que empuja al niño a hacer lo que hace sin ser consciente de que era imposible.

Porque en ocasiones... LA PASIÓN hace que el universo entero conspire para que las cosas ocurran. No es la primera vez que vivimos un milagro en este camino.

Espero que os guste. No tiene nada que ver con la adopción pero yo lo vi claro... era mi camino hacia la materniad; truncado de golpe, con mil obstáculos. Y, entre lágrimas contenidas de emoción...  yo, al menos... me sentí como el niño.







2 comentarios:

Ana dijo...

No todos son capaces de notar esa fuerza, Silvia, tú eres de las que la siente con todo su poder. Es normal que a veces te sientas cansada, pero si sigue tu instinto lograrás cumplir tus deseos.
La felicidad no está al final del camino sino en cada paso que das en él. besos

Sandra dijo...

Precioso, me ha emocionado, gracias por compartirlo!!
Silvia adelante, claro que si, los sueños se luchan y son un premio en esta vida! Desde aquí te mando un empujoncito para retirar esos obstáculos y seguir...siempre seguir el camino soñado!!
Besos !