Pero este sábado tenemos una fiesta a la que nunca antes
habíamos sido invitados: “La despedida de NO PADRES”. Sí, tal cual. Será el
penúltimo fin de semana que nuestros queridos amigos Susana y Dani, tras muchos
años de espera, sean dos. ¿Y qué mejor manera de disfrutarlo que con una
despedida de NO Padres? La idea me encanta, la invitación es preciosa y la
compañía también así que debo confesar que estoy emocionada con la idea… “despedida
de no padres, despedida de no padres…” Suena bien, ¿verdad?
Y pensando en ello me pregunté si algún día yo celebraría
esta fiesta. No la podré llamar “la despedida de NO PADRES” puesto que nosotros
somos padres a fines de semanas alternos. Y fue entonces como rápidamente se me
ocurrió cómo llamaría a nuestra fiesta. Ya veo la decoración de mi casa, ya veo
la comida sobre la mesa, ya sé quiénes estarían allí. No sé cómo será la foto
que presidirá el acontecimiento porque no soy capaz de imaginar cómo o quién
será nuestro hijo (¿será que el hilo rojo anda perdido por el universo?) pero
veo las caras a nuestro alrededor, las lágrimas emocionadas, el estrés de no
saber muy bien cómo encajar tanta espera atrás con una llegada para siempre. Miro
a mi alrededor y veo las caras de todos los que están allí; algunos incrédulos,
otros lagrimosos, otros peleando con sus pequeños que hoy siendo bebés en mi
fiesta ya superan los 6 años. Unos entienden perfectamente lo que sentimos; el
sufrimiento dejado atrás, el miedo, la incertidumbre de un viaje en el que nos
puede deparar grandes sorpresas. Otros, sin embargo, ajenos a la adopción,
sencillamente disfrutan el momento. Con la casa llena de gente, luz e ilusión
repaso mentalmente todas esas preguntas que tantísimas veces me hice; ¿dónde
queda la espera? ¿qué se siente cuando sabes que estás asignado? ¿qué se siente
cuando ves la cara de tu hij@ por primera vez? Estoy absorta en mis
pensamientos… por fin… por fin. Sólo con describirlo me he trasladado allí. No tengo palabras y las
lágrimas intentan salir de mis ojos. ¿Llegará ese momento? El hilo sigue muy
enredado pero… ¿lo desenredaremos?
Un cartel que indica el nombre de nuestra fiesta cuelga de la
puerta principal: DesenREdado el hilo
rojo.
Felicidades amigos... lo habéis conseguido. Os ha costado, habéis luchado, habéis sufrido, no habéis disfrutado hasta el final... pero LO HABÉIS CONSEGUIDO. La aventura empieza en breve, la verdadera aventura de ser padres. Os queremos.
4 comentarios:
Va a ser una fiesta única y muy muy especial, es mas me atrevería a decir que será la fiesta más especial a la que hayas acudido nunca.
Nos la contarás, verdad??
Pasadlo muy bien!!
María
pd(y sí, vale, tu hilo rojo está enredao enredao, pero ese hilo tiene dos extremos, uno lo tienes tu y el otro ya sabes q está en el otro extremo del mundo, por la China ma o menos!!;-) )
Silvia!!! Me encanta el nombre de la fiesta!!!!! Celebradlo por todo lo alto cuando llegue el día porque os llegará un terremoto oriental (o de donde sea que os conduzca el hilo) que no estará fines alternos nooooo, os comerá toda la energía y os moriréis de amor.
Silvia, estoy deseando que llegue tu fiesta. Mientras tanto... Me ayudas a organizar la mía? Es una buena idea que surgió de manera tardía, jeje. Nouedo ponerme a tu nivel en fiestas...
No dudes que un día verás tu hilo desenredado y será un placer abrazarte y llorar contigo cuando llegue ese momento. os queremos.
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