A principios de esta semana, bajo la carpa de un circo, rodeados de miles de personas y sentados en las primeras filas, pudimos disfrutar de una noche diferente, espectacular, mágica... una noche de las que el Circo del Sol ofrece en Alicante con su espectáculo QUIDAM.
Y allí fue, sin esperarlo, bajo la carpa de un circo y rodeada de miles de personas, cuando sentí que el estómago se me encogía. Apenas podía respirar, tenía la sensación de que me faltaba el aire cuando las vi cómo aquellos 8 ojos de media luna aparecían en el escenario con sus diabólos, 4 preciosas princesas chinas dispuestas a hacernos disfrutar y, sin saberlo, saltarnos las lágrimas a quienes, como nosotros, sentimos ya un embarazo oriental.
Su actuación fue espectacular... pero mis sentimientos lo fueron mucho más. Al acabar el número se dirigieron a saludar al público y noté como los ojos de una de esas princesas se clavaron en los míos. Fue en ese momento cuando el nudo de mi estómago hacía saltar mis lágrimas.
Pero no fueron ellas las únicas personas orientales sobre el escenario... hubo más. Aquí os dejo otra pequeña muestra de una mujer venida de oriente que, junto con su pareja de espectáculo y sólo con sus cuerpos, dibujaron preciosas figuras sobre el escenario.
Una noche mágica, un momento inesperado... unos sentimientos nunca antes sentidos.
3 comentarios:
Hola guapos!!! ya veo que el verano bien...solo pasaba por aquí para saludarossss y mandaros unos besitos desde valencia.
Ester.
http://enunbosquedelachina.spaces.live.com
aiiisss que bonitas!!!!!!
a mi me encantan sus espectáculos!!!!
besotes
sílvia.....
Hola pareja!!!!
no nos funciona el ordenador y en agosto no trabaja ni Dios , asi que cuando alguien se digne a arreglarlo podremos conectarnos más amenudo a los blogs.
Hoy pero desde casa de mi hermana,hemos hecho una visita fugaz y siiiii...que alegria...nosotros hemos ido un par de veces a ver el circo del soleil..nos encanta!!!, es genial verdad?????...bueno pareja nos ha hecho ilusión leeros y hasta la próxima
Un abrazo muy fuerte
carlos y cuca
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