El finde celebramos nuestro San Valentín y le sorprendí con algo que no él esperaba en absoluto y que disfrutamos juntos pero por supuesto no podía dejar pasar el día de los enamorados sin un regalito.
Llevaba meses pensando en cómo lo iba a hacer... y al final no quedó nada mal. Lo mejor fue su cara al abrir el paquete y los 5 regalitos que contenía. Le preparé una caja de los 5 sentidos. Os dejo foto de la etiqueta que acompañaba la cajita.
Los detalles del contenido los cuelgo en cuanto descargue las fotos. Cada regalito tenía su etiqueta y una frase escrita a mano detrás en la que se incluía el sentido del que se trataba.
Una rosa de chuches para el olfato, un vino para el gusto, un juego sensual para el tacto, una foto para la vista y un vídeo con unas palabras para el oído.
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