domingo, 17 de abril de 2011

Pinocho y El Patito feo

El otro día comentaba en una entrada que me había comprado unos cuentos especiales para mi. Y esta vez han sido dos clásicos, Pinocho y el Patito Feo. Desde la presentación de nuestro segundo cuento ¿Por qué no estuve en la barriga de mamá? que tuvo lugar el pasado mes de diciembre en Granada, estos cuentos son especiales para mí. Nunca me había parado a pensar que se trata de cuentos clásicos que tratan la adopción monoparental masculina en el caso de Pinocho y la adopción interacial de El Patito Feo.

Daniel Rosso, coordinador del servicio de postadopción de la Junta de Andalucía, dijo estas palabras en la presentación que tengo grabadas a fuego en mi alma porque hicieron que se me saltaran las lágrimas.

"Cada libro tiene su lugar. ¿Por qué no estuve en la barriga de mamá? tiene que estar colocado entre el patito feo y Pinocho. En mi librería ya lo he colocado.

Los cuentos clásicos iluminan la vida para que a través de las historias aprendamos a vernos como cisnes cuando otros nos ven feos. ¿Cuántos niños se ven "diferentes" y no ven su propia belleza porque acaban viéndose a través de los ojos de unos patos que no entienden cómo crecen los cisnes? Los cuentos clásicos nos pueden ayudar a entender la adopción monoparental y las diferentes formas de familias como fue el caso de la familia de Gepetto y Pinocho.

Pero, al mismo tiempo, los cuentos clásicos iluminan, dejan espacios sin luz donde otras historias tienen que iluminar. Los clásicos dejan espacios para que otras historias tengan su sitio. ¿Por qué no estuve en la barriga de mamá? ilumina un espacio que tenía poca luz. Pero ahora hay un farolillo que permite a padres e hijos hablar de la otra familia. La barriga es una imagen que está presente en nuestras vidas, porque es eso, vida. Y la curiosidad natural de los niños nos invita a responder a preguntas donde no hay, en muchas ocasiones, historias que contar, o historias complejas de narrar.

Las historias del corazón y las historias de la barriga acompañarán la vida de muchos niños que necesitan respuestas cariñosas, sensibles y valientes”

¿Son o no son preciosas palabras? El otro día recibí un mail de una familia que me decía que los servicios sociales de la Comunidad de Madrid, como parte de sus entrevistas para elaborar el estudio psicosocial, tenían que escribir a su "futuro hijo" una carta explicándole ¿Por qué no estuvo en la barriga de mamá? y por eso habían llegado a mi cuento. La verdad es que me sorprendió... pero no dejo de emocionarme cuando ocurren estas cosas. ¿Es o no es emocionante?

1 comentario:

pau dijo...

Silvia,cielo,en mi casa no tienen sitio en la estantería...jajaj,están todo el dia a cuestas,encima de la mesa del salón,en la mochila,en la mesilla,mamá estoy leyendo...esta eres tú???este es el padrino???pero mira,el padrino no tiene pelooooo,cual bebé soy yo?????mamá....me lo lees tú????
te acuerdas?nos mandaste el primero,era una enana,se lo aprendió y aún se lo sabeee

no hace falta estantería,los lleva en el corazón
bikos
pau