miércoles, 30 de mayo de 2012

Gracias

Gracias por ser mi fuerza cuando la mía flaquea. Gracias por ser mi voz cuando no tengo palabras. Gracias por ser mis ojos cuando no soy capaz de ver. Gracias por ser mis alas cuando me cuesta volar. Gracias por ser mi fe cuando yo la pierdo. Gracias por recordarme que no hay ninguna estrella inalcanzable si viajamos juntos a buscarla. Gracias por prepararme el desayuno cada mañana y por abrazarme cada noche. Gracias por recordarme que somos una familia y que no nos hace falta nadie más para estar completos. Gracias por estar a mi lado cada día, cada instante, por acompañarme en cada locura, en cada sueño, en cada proyecto nuevo, en cada ilusión. Gracias por estar ahí incondicionalmente. Gracias por encontrarme, por quererme, por enseñarme. Todo siempre es más sencillo gracias a ti. Gracias. Muchas gracias. TAM.

1 comentario:

Daniel Alvarez dijo...

Preciosa, maravillosa entrada. ¿Qué mayor declaración de amor se le puede hacer a la persona que comparte su vida con la tuya que esto? Es un impacto directo al alma... Me ha encantado, y es un fiel reflejo de cómo sois, de cuánto os queréis, del respeto y admiración que os tenéis el uno al otro. Porque se os nota en la mirada, en las palabras, en los gestos, en la complicidad... Vuestr@ hij@ va a tener muchísima suerte de acabar con gente como vosotros. Sois una gran familia y vais a ser unos padres geniales. De hecho, ya lo sois... haya nacido ya o no. Muchos besos. Os queremos.