Ella de una familia adinerada. Él de una familia destruida. Ella en la inocente adolescencia. Él en la adolescencia más rebelde. El destino decide unirles porque no hay nada como desear las cosas para conseguirlas. Esa seguridad de H hace que Babi caiga rendida a sus pies. Una historia de amor de adolescentes con una increíble moraleja para los adultos. Cada uno puede sacar sus propias conclusiones pero para mi ha sido una gran lección de vida. Los que parecen felices realmente son unos desgraciados. ¿Hacer lo que debes hacer, eso que esperan de ti o dejarte llevar por lo que te hace feliz? El tren pasa una única vez en la vida; o lo coges o lo pierdes. No hay marcha atrás.
“Claudio, de verdad, yo entiendo perfectamente que su mujer esté preocupada porque su hija está con un tipo que va por la vida en moto dando bandazos a 200 por hora porque no quiero darme cuenta de lo que pasa a mi alrededor pero, de repente, aparece alguien que te dice que tranquilo, que aflojes. Y cuando aflojas te das cuenta de las cosas, te das cuenta de que en la estantería hay un trofeo de baile entre las botellas de tequila, que está sonando mi canción favorita, que hoy es martes y trece y que Roxana se fugaría contigo ahora mismo a cualquier parte del planeta... Cosas pequeñas Claudio. Tu hija me ha enseñado a ir despacio... y eso me sienta bien”.
"Los caminos se bifurcan, cada uno toma una dirección pensando que al final los caminos se volverán a unir. Desde tu camino ves a la otra persona cada vez más pequeña. No pasa nada, estamos hechos el uno para el otro y, al final sólo ocurre una cosa; llega el puto invierno y no hay vuelta atrás, lo sientes, y justo entonces intentas recordar en qué momento empezó todo, y descubres que todo empezó antes de lo que pensabas, mucho antes... Y es ahí, justo en ese momento, cuando te das cuenta de que las cosas sólo ocurren una vez, y que por mucho que te esfuerces, ya nunca volverás a sentir lo mismo, ya nunca tendrás la sensación de estar a tres metros sobre el cielo..."
Y ahora una pregunta para todos los que habéis visto la peli 3 metros sobre el cielo... ¿volverán a sentir H y Babi esa felicidad en su vida a partir de ahora? ¿Hasta qué punto ese amor marca sus vidas?
No he podido tener una mejor forma de acabar el año. Si eres madre o padre, disfruta la película como si fueras adolescente porque si te pones en la piel de los padres... ¡no la disfrutarás! aunque estoy segura de que, al menos... te hará pensar. Pedazo de papel que tienen los padres de Babi y la familia de H.
Feliz 2011 para todos
Os deseo a todos que este 2011 os haga sentir a 3 metros sobre el cielo
Os deseo a todos que este 2011 os haga sentir a 3 metros sobre el cielo