Hoy es 31 de enero. Es el trigesimoprimer día del año del calendario gregoriano. Quedan 334 días para finalizar el año.Hace 469 años que se descubrieron las Cataratas de Iguazú. Hace 207 años que Beethoven concluyó su 3ª sinfonía que dedicó a Napoleón. Hace 53 años que Estados Unidos lanzó el primer satélite artificial estadounidense. Hace 35 años que en España empiezan a circular monedas con la efigie del rey D. Juan Carlos y que se produjo un atentado en la embajada Española de Bogotá. También hace 35 años que en Uruguay se prohibieron las canciones de Serrat. Hoy celebramos el santo de Santa Marcela, San Juan Bosco, San Peliano, San Julio y San Ciro. Y hoy también es el día en que decido terminar mi blog, cuando está a 12 días de celebrar su tercer cumpleaños.
En estos tres últimos años me he involucrado en el mundo adoptante quizás de una forma incluso enfermiza; he dedicado muchísimas horas a las familias adoptantes, he formado parte activa de una asociación, he recibido formación universitaria en adopciones, he publicado dos cuentos, he conocido a gente maravillosa, he reído y he llorado mucho. He dedicado muchísimas horas a charlas y a formación. He devorado libros sobre adopción, cuentos sobre adopción…
Y hoy, 31 de enero, decido dejar todo esto aparcado. Abrir un nuevo expediente en Costa de Marfil es inviable puesto que la Consellería me indica que se está redactando el documento oficial en el Ministerio en el cual se afirma que ya no se podrá tramitar ningún expediente más. Mi expediente en China sigue su curso y llegará en breve a Oriente la renovación, aunque todavía tendrá que vivir unos cuantos años allí antes de volver a recibir noticias.
Ha sido una decisión muy meditada pero he decidido dedicar mi tiempo a “no esperar”. A partir de ahora voy a dedicarme a mí todo el tiempo que dedicaba a la adopción, a la espera eterna. Por fin voy a matricularme en la que será mi segunda carrera profesional y que he retrasado hasta ahora por no disponer de tiempo libre. Voy a dedicar mi tiempo a vivir, a viajar, a leer, a realizar mi colcha de los deseos, mi mantita de los deseos... y a seguir aprendiendo. Ha llegado el momento de dejar de esperar.
He decidido que de momento no habrá una segunda edición de mis cuentos (por cierto, quien no tenga ¿Por qué no estuve en la barriga de mamá? que me lo indique porque me quedan 37 cuentos). Ya no habrá más horas dedicadas a pensar en la adopción. Ya no habrá más horas de espera.
Gracias a todos los que me habéis acompañado hasta aquí. Quizás dentro de muchos años pueda colgar la foto de mi asignación… o quizás todo esto se quede, sencillamente, para el recuerdo.
A todos aquellos a quienes acompañé en su camino, seguiré visitándoos en vuestros blogs y disfrutando de vosotros. Será mi única ventanita al mundo adoptante a partir de ahora. Feliz año nuevo chino a todos los que lo celebréis mañana; el año de la liebre comienza.
Tengo una amiga muy creyente que siempre me dice que hay que dejar las cosas “en manos de”. Y hoy yo… dejo mi maternidad en sus manos.
Un abrazo para todos