Muchos años... muchos meses esperando... así que hoy he decidido celebrar el presente. La espera es terrible, es dolorosa, es cansada... pero te pone delante enseñanzas que te hacen vivir la vida de otro modo.
Una de las mejores enseñanzas de esta espera ha sido "vive el presente". Ya en la última idoneidad la psicóloga me felicitaba por tener un ci positivo pero me decía que dejara de vivir la maternidad, que dejara de leer, que dejara de prepararme... que no fuera madre antes de hora porque dejaba de vivir el presente y ya tendría tiempo de vivir la maternidad cuando llegara la adopción.
Y esto es precisamente lo que hago desde hace unos meses... Vivir el presente. Olvidarme a diario de que la espera existe. No preocuparme por si llegará o no llegará. Pasan días completos e incluso meses sin recordar que espero porque estoy demasiado ocupada viviendo el presente.
Y es que sólo viviendo el presente, adentrándote en todo aquello que te rodea, prestando atención y dedicando tiempo a aquellos a los que quieres. Y es que dar te hace mucho más feliz que recibir.